El viernes 29 de enero Emilio Varela, periodista gallego, biólogo y componente de una expedición a la Antártida dio una conferencia en nuestro instituto, a la cual asistimos los alumnos de 1º y 2º de Bachillerato de la modalidad de Ciencías.
En un principio me imaginé que iba a contarnos anécdotas sobre su viaje, sus vivencias en el ‘’continente de nadie’’, la narración de un espectador o un viajero sin una perspectiva científica. Desconocíamos el programa de la charla, de qué iba a hablar, ni tan siquiera los profesores lo sabían. Nuestra profesora, Teresa Berges, lo habia preguntado y Emilio le respondió: “Es una sorpresa”.
Desde ese momento ya empezaba a ser algo diferente, como pudimos comprobar después. Emilio era consciente de que para nosotros la conferencia no iba a ser la típica charla que te sueltan durante tres horas y acabas con ganas de irte a la cama, y así lo afirmó en su presentación: “Creo que no os vais a aburrir, es importante que prestéis atención” dijo con una voz enérgica que atraía tu atención casi sin darte cuenta.
Empezó con un enfoque sobre la biodiversidad, y el fondo de la charla era ese. Al final, resultó ser algo diferente a lo previsto por nosotros, seguramente Emilio ya lo sabía. Mostró las diversas fases de su proyecto: primero tuvo que prepararse físicamente para soportar el contraste de temperaturas, para lo cual se fue unos meses a Chile, donde estuvo en los Andes y en la Patagonia. Las imágenes de los parajes naturales que nos mostró eran increíbles, parecían de un documental, pero lo mejor era que habían sido tomadas por la persona que nos estaba hablando. Nos hizo comprender la importancia de racionalizar, de no derrochar agua, luz, gasolina… También reflexionamos sobre el problema del calentamiento global, el efecto invernadero y el agujero de la capa de ozono. Todo acompañado de imágenes extraordinarias de animales y paisajes. Creo que es la mejor forma de despertar nuestra sensibilidad hacia el medio ambiente. Tratar de temas de los que siempre se habla y a los que nunca hacemos caso, pero mostrándonos de una forma directa los efectos de nuestros actos: especies en peligro de extinción, glaciares que cada vez desaparecen más rápido…
Después de la Patagonia atravesó el peligroso estrecho de Magallanes y el temido tramo entre la Patagonia y la Antártida. En esta fase conocimos a los divertidos pingüinos salta-rocas, al gran pingüino emperador, a los leones marinos… Vimos también un documental sobre la Antártida, el más caro de la historia y debo deciros que la belleza de aquellas imágenes no tiene precio. También escuchamos la impresionante historia de los tripulantes del barco "Endurance", y el valiente capitán Ernest Shackleton , quienes tras ver cómo su barco se lo comía el hielo, remaron durante 7 días por el polo Sur hasta llegar a un antiguo centro ballenero, consiguiendo llegar todos vivos. Emilio nos recomendó el libro "Atrapados en el hielo", que relata esta aventura.
Lo que empezó siendo una charla sobre biodiversidad, nos ha servido para reflexionar sobre temas como la contaminación, la globalización, la cultura, la educación y la política no comprometida. Cuando acabó la conferencia dio paso a las preguntas de los alumnos y estuvimos mucho tiempo hablando sobre su vida, sus proyectos, los valores, la inversión del Estado en ciencia y educación, etc. Emilio confesó que las preguntas de los alumnos del Ramón Llull habían sido de las mejores que le habían formulado en su “tour” por diferentes institutos de la comunidad.
Emilio Varela demostró ser una persona luchadora y valiente. Creo que sus objetivos - llegar la mayor población posible - los está logrando; está haciendo una labor para todos, para todo el planeta, para que nos demos cuenta de lo que tenemos y lo rápido que lo estamos destruyendo. Se puede sentir satisfecho de todo el trabajo, de tantos años de proyecto porque por lo menos, en el IES Ramón Llull a muchos de los asistentes no se nos olvidará esta conferencia en mucho tiempo.
Gracias Emilio y gracias también a los profesores que han trabajado para que viniera, Jaime Clares y Teresa Berges.
Aquí os dejo el tráiler de la película "Tierra", la película de nuestro planeta que nos recomendó Emilio Varela y que puede hacer cambiar la visión de muchas personas sobre nuestro ecosistema, como me la ha cambiado a mí esta conferencia.
Antártida: La última frontera
Por Alejandra Hernández, 1º Bach. B
El pasado viernes 29 de enero recibimos la visita de Emilio Varela. Éste es un periodista de investigación, que recientemente había visitado la Antártida, ese continente perdido que la mayoría de nosotros desconoce, y de ello (y alguna cosa más, como la biodiversidad o el respeto al medio ambiente) vino a hacernos partícipes.
Comenzó hablándonos de su oficio y de lo que se encarga, y continuó después con la aclimatación a los medios fríos y hostiles, como la Antártida. En esta fase, como él mismo denominó, pre-antártica, se dirigió a la Patagonia, una región dividida entre dos países: Argentina y Chile. En Chile, más concretamente en la cordillera de los Andes, tuvo el gusto de poder ver un gran glaciar, denominado “el altar de plomo” debido a su gran espesor y tamaño. Pero sin duda alguna, el glaciar patagónico por excelencia es el Perito Moreno, en la Patagonia argentina, donde dicho periodista también estuvo. Una vez adentrado en el tema de los glaciares, intentó concienciarnos de la importancia del cuidado del planeta para lograr no sólo la pervivencia estos ríos helados, sino también del resto de elementos de la tierra. Volviendo a Chile, comentó la existencia de un parque nacional (Torres del Paine), en el cual existe una gran biodiversidad. Entre todas sus especies citó el guanaco (una subespecie de las llamas, la cual sirve de alimento a las panteras), el ñandú, los zorros, y una gran variedad de aves. También nombró otro parque natural, el de Magallanes, que goza asímismo de una gran diversidad de aves y otros animales.
Al finalizar su visita a esta región se dirigió a unas islas, las islas periantárticas, las cuales todo el mundo cree que pertenecen ya a la Antártida. En ellas también nos mostró algunos ejemplares únicos, como varios tipos de pingüinos (especie considerada la más fuerte de todas, debido a las condiciones que tienen que aguantar en climas tan sumamente fríos).
¡Y por fin, llegó a la Antártida! Paraíso para los científicos, pero infierno para el resto de humanos, ya que las condiciones de esta zona impiden la supervivencia en ella. Con una extensión mayor que los Estados Unidos, agua congelada y gran altitud. De la Antártida nos contó los icebergs que posee, la base española que allí tenemos (Juan Carlos I) y, por supuesto, su rica biodiversidad, desde pingüinos barbijos, hasta cormoranes, pasando por ballenas, lobos y elefantes marinos y focas. Y destacando continuamente una frase, totalmente cierta, y es que “en la Antártida, quien se despista, muere”. Por esto, todos los animales que se muevan por allí han de ir con extrema precaución, o sus vidas pueden correr un grave peligro.
También narró una expedición que hizo el capitán Ernest Shackleton. Éste, junto con unos cuantos exploradores y su barco, el “Endurance”, quedó atrapado en la Antártida. Por causas del destino, quizás, consiguieron sobrevivir todos tras mucho tiempo de sufrimiento. Sintetizó su hazaña con estas palabras: “Nunca la bandera arriada, nunca la última Empresa”.
Para finalizar, puso algún vídeo: un reportaje de la Antártida, otro de la población mundial y la mezcla de culturas, y por último un trailer de una película sobre la Tierra, espectacular.
Me gustaría dar mi opinión acerca de esta jornada de sensibilización medioambiental y todo lo que conlleva. Lo primero, Emilio Varela me pareció un hombre muy extrovertido y ameno, que supo cómo llevar a gente de una edad bastante difícil de concentrar. Además, su continuo movimiento hacía que estuviéramos pendientes de lo que decía, en todo momento. También valorar el esfuerzo y valentía de Emilio Varela al aceptar este tipo de proyectos, en los que pone en peligro su vida, pero gracias a los cuales podemos ir desvelando, poco a poco, los misterios de este casi desconocido continente.
Otro punto muy importante que me gustaría resaltar es la necesidad de cuidar el planeta, En esto, el periodista gallego hizo muchísimo hincapié. Yo pienso que tiene toda la razón, ya que si nosotros mismos, que somos los que más partido sacamos de este planeta, no lo cuidamos, vamos a destruir nuestro propio hábitat. También es cierto lo que dijo: nos creemos la única especie que habita la Tierra, puesto que nos comportamos de un modo egoísta, dejando aparte a animales y plantas, y pensando únicamente en nosotros mismos a la hora de actuar y producir productos. Y la verdad es que, si realmente supiéramos el daño que nos estamos haciendo, tanto a nosotros como al resto de especies, comenzaríamos a comportarnos de otro modo. Al menos empezaríamos a cuidar un poco más lo que nos permite vivir (ya sea en mejores o peores condiciones) y a respetar más todo lo que nos rodea.
Profundizando un poco más, sobre la biodiversidad diré que fueron espectaculares todas las imágenes que nos mostró; no sabía que pudieran existir tantos tipos y subtipos de una sola especie. Y respecto al respeto que tenemos hacia ellas, me gustaría resaltar, como bien dijo él, que “No sobran especies”. Nunca sobran especies, porque cada una hace una función en su entorno, y cada una servirá de alimento a una especie y se comerá a otra: la cadena natural alimenticia. Y si vamos eliminando especies, simplemente por capricho nuestro, estas cadenas se irán rompiendo, e iremos destrozando la naturaleza, cada vez más.